Reflexiones

1980-2015

Entro en tiempos de reflexión, de mirar tiempos pasados, lejanos. En este volver sobre otros momentos, no puedo sustraerme a sensaciones que me provocan hoy cierto retraimiento, un sentimiento de lejanía en el tiempo y hasta cierto punto nostalgia de lo lejano ya.

El presentar esta exposición antológica es presentar el trabajo de muchos años. Por lo que sus diferentes modos y materiales quizás den sensación de desordenada, por lo cual pido a quienes se acerquen a contemplarla el tener en cuenta ese detalle que les ayudará a situarse ante las obras.

Ha sido un trabajo retraído y esforzado que a las dificultades del propio ejercicio de la práctica de la escultura hay que añadir la lucha solitaria, a la que me somete mi propia forma de ser, mi temperamento retraído.

Entiendo que el verdadero arte es el que predispone al espectador a la aceptación de la obra mostrada, aunque no lo muestre, más o menos fielmente, el realismo de lo que representa. La plástica toda se aúna con los esfuerzos del artista en el intento de transmitir a través de formas concretas sentimientos difíciles de interpretar plásticamente, conclusiones anímicas de experiencias vividas.

Quizás un temperamento insatisfecho, me haga más hacedor, más autor de estas obras, por lo que quisiera ayudar a la comprensión de la filosofía que las hizo posibles, que es fundamental en mis creaciones, en lo que hago, en qué temas llenan mi ocupación creativa, en que para crear ha debido haber previamente unos sentimientos originarios, precursores de un querer y como consecuencia de ese querer, de ese deseo de llegar a la creación.

Exposición 1980-2015

En esta exposición* muestro obras como Agresión de pensamientos negativos, Trazas de una vida, Introversión, Amistad, etc. etc., con las que quiero dar forma a esos sentimientos.

Soy de la opinión de que una obra que no tenga el soporte de una idea, puede ser solo un objeto bonito.

Es frase de Pablo Serrano: «La razón no crea, la creación está subordinada al subconsciente».

El lenguaje en la creación artística evoluciona en el transcurrir de la vida con la cultura y la tecnología, aunque el mensaje, la ida, la plegaria, deben permanecer, según entiendo yo.

Contemplando las esculturas desde hoy, me queda una sensación de placer y fatiga económico-constructiva que es lo que seguramente les ocurre a la mayoría de los autores. Esto son reflexiones tardías en tiempos próximos a la desocupación.

El exponer hoy es un hecho satisfactorio, si bien me resulta fatigoso por lo que la ocupación mental en organización, movimiento y puesta a punto de las obras, pero si al final, después de vista la muestra, el público se queda satisfecho y con buen recuerdo del trabajo, me sentiré feliz.

* Texto publicado en el catálogo de la exposición Jesus Alberto Eslava: Esculturas 1980-2015