El deporte - Jesús Alberto Eslava Ajeno a situaciones laborales y distorsionadoras está el deporte, actividad del hombre ante el juego, la competición o el ejercicio físico que le ayuda a relajar el ánimo y hace amable el vivir y las relaciones.
Este hacer del hombre, ha sido desde su principio como ser, una actividad natural que incluso los animales lo practican y que desde la más remota antigüedad ha sido representado en pinturas y esculturas.
Siempre se ha cantado la competencia en el deporte, que convierte al campeón en héroe y que el arte lo ha representado por su belleza.
Tan importante es considerado el deporte que ha sido imaginado como de origen sagrado.
La belleza de los cuerpos atléticos y sus lances y la complejidad del deporte y su importancia en la sociedad actual ha sido la razón que me ha estimulado a trabajarlo.
Obras como Pelotari en las que trato de remarcar, de señalizar con un bloque monolítico y total, de que apenas son insinuadas piernas y brazos, ese momento crucial en el que atleta reúne toda su potencia, todo su afán deportivo, al ejecutar una jugada en un momento puntual.
Igualmente Saltador de Vallas representa el momento en el que deportista inicia el salto, «el vuelo» que convierte todo su cuerpo en un poderoso «animal volador» para superar el obstáculo que estorba su carrera.
Ajeno a situaciones laborales y distorsionadoras está el deporte, actividad del hombre ante el juego, la competición o el ejercicio físico que le ayuda a relajar el ánimo y hace amable el vivir y las relaciones.
Este hacer del hombre, ha sido desde su principio como ser, una actividad natural que incluso los animales lo practican y que desde la más remota antigüedad ha sido representado en pinturas y esculturas.
Siempre se ha cantado la competencia en el deporte, que convierte al campeón en héroe y que el arte lo ha representado por su belleza.
Tan importante es considerado el deporte que ha sido imaginado como de origen sagrado.
La belleza de los cuerpos atléticos y sus lances y la complejidad del deporte y su importancia en la sociedad actual ha sido la razón que me ha estimulado a trabajarlo.
Obras como Pelotari en las que trato de remarcar, de señalizar con un bloque monolítico y total, de que apenas son insinuadas piernas y brazos, ese momento crucial en el que atleta reúne toda su potencia, todo su afán deportivo, al ejecutar una jugada en un momento puntual.
Igualmente Saltador de Vallas representa el momento en el que deportista inicia el salto, «el vuelo» que convierte todo su cuerpo en un poderoso «animal volador» para superar el obstáculo que estorba su carrera.